Arquitectura Técnica Sin Fronteras

Qué somos

Arquitectura Técnica Sin Fronteras (ATSF) es una Organización No Gubernamental para el Desarrollo (ONGD) formada por estudiantado y profesionales de Arquitectura Técnica de Barcelona que, con el esfuerzo de voluntarios, realiza proyectos de cooperación tanto nacionales como internacionales.

ATSF es una asociación abierta a cualquier persona, aunque está dirigida principalmente a estudiantado de grado o master y profesionales titulados en el ámbito de la Arquitectura Técnica, que quieren realizar un proyecto de cooperación. Asimismo, nos interesa que haya una continuidad de trabajo una vez realizado el proyecto.

Qué hacemos

Las tareas que realizamos en la asociación son la investigación y desarrollo de proyectos, comunicación y difusión de las tareas realizadas, gestión a nivel financiero y de activos de recursos humanos. También existe la posibilidad para el estudiantado de vincular un proyecto de cooperación con su TFE.

Dónde actuamos

ATSF trabaja, sobretodo, en proyectos internacionales emplazados en países en vías de desarrollo y tiene como objetivo plantear y desarrollar todo tipo de proyectos que incidan en los siguientes ámbitos:

• Proyectos culturales y educativos: escuelas, residencies de estudiantes.
• Proyectos sanitarios: hospitales, dispensarios médicos, centros sanitarios.
• Urbanismo: canalización de agua potable, mejora de las calles, alcantarillado, pavimentación de carreteras, implantación de energías renovables.

Qué es la cooperación

Desde nuestro punto de vista, entendemos por cooperación el retorno de parte de lo que los países desarrollados hemos expoliado y seguimos expoliando a los países en vías de desarrollo. ATSF cree que a la vez que proyecta y posteriormente realiza un proyecto de cooperación, hace falta actuar conjuntamente con la contraparte (asociaciones, colectivos, sociedad, etc. del país donde se quiere realizar el proyecto) que a partir de sus conocimientos y de los nuestros como Técnicos podamos conseguir un mismo objetivo.

En el año 1972, una resolución de las Naciones Unidas aconsejó a los países industrializados destinar el 0,7% del PIB (producto interior bruto) al desarrollo de los países económicamente empobrecidos. Tú también puedes colaborar en el momento de formalizar la matrícula, solo marcando con un sí la casilla del 0,7%.