Presentación de la exposición por parte de las profesoras que la organizan, Ana Lacasta y Montse Bosch.

El objetivo fundamental de la universidad es transmitir el conocimiento y generar nuevo. La manera principal como la universidad hace esta transmisión es mediante la docencia, la publicación y la difusión de los resultados de la investigación, la transferencia de tecnología y también con los proyectos de cooperación al desarrollo.

Efectivamente, desde la Universidad se llevan a cabo diversas acciones de cooperación y, en los últimos años, estas actividades se han intensificado involucrando de manera muy específica a los estudiantes que, además de adquirir los conocimientos propios de unos estudios que le permitirán desarrollar su actividad profesional, en algunos casos entienden que su formación debe basarse en unos valores.

Desde hace más de 20 años, en la Escuela Politécnica Superior de la Edificación de Barcelona, se llevan a cabo proyectos de cooperación y Trabajos de Fin de Grado relacionados con el desarrollo sostenible. Aunque al principio eran una rareza, con la constitución de las asociaciones Geómetras Sin Fronteras (GSF) y Arquitectos Técnicos sin Fronteras (ATSF), se convirtió en una línea cada vez más potente, con mayor implicación para con la transferencia de conocimiento allí donde hace más falta.

Ciertamente hay muchas maneras de hacer transferencia y no se podéis simplificar pensando que sólo se hace desde Sillicon Valley. Ser innovador no necesariamente pasa por la creación de spin-offs, los viveros de empresas, los parques tecnológicos o el capital riesgo. Nosotros creemos firmemente que la cooperación para el desarrollo es otra manera de hacer transferencia, y es una actividad que nos mantiene y nos permite estar en contacto con la realidad compleja de algunos de los actuales problemas de la sociedad.

Esta exposición que ahora presentamos es el compendio y la recopilación de los proyectos realizados desde la EPSEB durante los últimos 20 años: han ido cambiando los países de destino, las tecnologías, las necesidades de las poblaciones que nos reciben y nos acogen. También han cambiado los métodos docentes, los sistemas de evaluación, el nombre de las titulaciones e incluso el lenguaje. Pero se mantienen algunas cosas tan importantes como las sonrisas.

Algunos de los proyectos que se recogen en esta nueva exposición han sido parcialmente financiados en las diferentes convocatorias de ayudas por parte del centro, del profesorado y, sobre todo de los estudiantes que quería focalizar sus esfuerzos de aprendizaje en proyectos solidarios.

En 2010, el Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Barcelona (CAATEEB), acogió una primera exposición en la que se mostraron algunos de los trabajos realizados desde la EPSEB hasta el momento. Aquella exposición pretendía dar visibilidad a algunos proyectos que eran un ejemplo de la preparación que recibía el estudiantado y de la aplicación de sus conocimientos en diferentes ámbitos de la edificación. Entonces creíamos que, para los estudiantes, era importante hacer cooperación como una forma de aprendizaje y también como una posibilidad de crecimiento personal.

Hoy hemos "radicalizado" nuestro discurso, y creemos que la Cooperación para el Desarrollo no es sólo aprendizaje y valores, sino que es, por encima de todo, transferencia de conocimiento. Sí, como dice el Termcat, la Transferencia de Tecnología es: "el proceso de transferencia de competencias, conocimientos, tecnologías, métodos de fabricación, muestras de fabricación e instalaciones entre gobiernos o universidades y otras instituciones (...)". Los proyectos de cooperación que, anualmente, convoca el Centro de Cooperación y Desarrollo de la Universitat Politècnica de Catalunya (CCD), otros han recibidos ayudas por parte del CAATEEB y en algunos casos también han participado, de una forma u otra, diferentes asociaciones, organismos públicos y entidades privadas. La asociación de estudiantes ATSF ha estado detrás de la mayoría de estas iniciativas con una implicación total. Y también hay que reconocer la labor de las múltiples asociaciones y organizaciones locales (las contrapartes) que siempre acogen a los cooperantes ofreciendo todo lo que les es posible.

Esta exposición quiere ser, además, un reconocimiento y un agradecimiento a todos los que realizan o se encuentran implicados en este tipo de tareas. Pero también quiere ser una reivindicación para un mundo más justo. Las pequeñas intervenciones que se describen en esta exposición cuentan con el compromiso de nuestra juventud, esperanza de un futuro más sostenible. Y la Cooperación para el Desarrollo es una obligación que tenemos los que vivimos y trabajamos en territorios afortunados y desde las sociedades del bienestar.

Ana Lacasta y Montse Bosch