Este año se cumplen 25 años de la entrada en vigor del Real Decreto 1627/1997, de 24 de octubre, por el que se establecen disposiciones mínimas de seguridad y de salud en las obras de construcción, por lo que, El Colegio de la Arquitectura Técnica de Barcelona (CATEB) en colaboración con el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE), organizaron una jornada el pasado 13 diciembre, para hacer balance de las mejoras de las condiciones de seguridad y salud en las obras de construcción y analizar cómo afrontamos los retos de futuro.

En representación de la UPC y la EPSEB, fue el profesor Jaume Guixà, quien además de ser subdirector de la Escuela, imparte docencia sobre seguridad y salud en el trabajo. El profesor, presentó el RD 1627/97 y la relación con el grado en Arquitectura Técnica y Edificación en su ponencia sobre "La formación 25 años después", en la mesa Institucional que compartió con el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo y el Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat Catalunya.

En el momento de su publicación, el Real Decreto sentó las bases de una nueva etapa en la concepción de la seguridad y la salud en las obras de construcción, transponiéndose a nuestro ordenamiento jurídico la directiva europea 92/57/ CEE. Algo que supuso un avance en las obligaciones de los agentes intervinientes en el proceso de edificación, introduciendo la figura del coordinador de seguridad y salud y la obligatoriedad del estudio de seguridad y salud en los proyectos de obra.

Hoy en día, aspectos como el impulso de la digitalización, la industrialización y automatización de procesos o el trabajo colaborativo en las obras, son algunos de los retos que aún deben afrontar en el presente y el futuro de la seguridad y salud de las personas. Por eso, el CATEB contó con diferentes instituciones y representantes de los principales agentes del proceso constructivo, que ofrecieron su visión sobre la aplicación de esta normativa a lo largo de estos años.

Al ser de especial interés para nuestro estudiantado, la Jornada pudo seguirse en formato híbrido desde un aula de estudio habilitada en la Biblioteca.